sábado, 18 de diciembre de 2021

Fantasma


 

                                              FANTASMA

 

 

La Terminal de Ómnibus donde trabajaba estaba situada al lado del cementerio de mi pueblo. Nos era fácil asistir al enterramiento de alguien pues solo teníamos que mirar por encima del muro que dividía a la terminal del cementerio. Me imagino que más de uno se cabreaba cuando su panegírico a un difunto era inaudible por el ruido de un motor en prueba o cundo algún mecánico le decía a otro “Acaba ya” refiriéndose a algún trabajo.

Podría poner muchos ejemplos de la relación del cementerio y la Terminal, pero hay algo que nunca se me ha olvidado.

Me tocaba trabajar, un domingo, en el turno de once de la noche a siete de la mañana. En aquel entonces, a las diez de la noche, no había nadie en la calle y tampoco, autos. Las oficinas no trabajaban y en el taller estaban los mecánicos imprescindible para el mantenimiento. A la hora de la merienda nos sentábamos dentro de un autobús y hacíamos cuentos y bromas. No sé por qué, casi siempre en el grupo hay alguien un poco distraído. Sí, son personas que no se puede decir que sean tontos ni mucho menos, pero son un poco lentos en entender las cosas y a veces, no entienden una broma y se asombra ante algún cuento. Ese día pues comenzamos a hablar de muertos. Que si a mi tía se le apareció un muerto en el cuarto, que si en casa de una vecina se escuchan voces, en fin, cuentos que le ponían a Teleforo los pelos de puntas. Teleforo era de esas personas que mencionaba anteriormente, o sea, muy tonto para analizar las conversaciones para saber si se trataba de una broma, una historia o algo real.

Pancho, uno del grupo salió sutilmente del ómnibus, sin que Teleforo se diera cuenta. El ómnibus estaba de frente a la pared del cementerio. De pronto Teleforo abrió los ojos y señalaba para el cementerio. Una figura fantasmagórica estaba encima del muro y haciendo un ruido como si se tratara de una ventolera.

Teleforo, temblaba como las hojas de los árboles azotadas por un fuerte vendaval y nosotros, imaginando de que se trataba de una broma de una broma de Pancho, pues ayudábamos a crear el ambiente terrorífico y hacer más efectivo los efectos especiales. Nos dio lástima como estaba aquel chico y temíamos que le pudiera producir algún problema cardiaco o neurótico y le dije: “Tranquilo, Tele. Ese es Pancho” En eso llegó Pancho diciendo que había estado mucho tiempo en el baño con dolor de barriga y Telo señalando de nuevo para el cementerio. El “fantasma” seguía ahí. Nos asustamos de verdad. El mal olor se propagó dentro del autobús sin poder identificar al causante, porque lo mismo podía ser Pancho que Teleforo. Me bajé del transporte y fui hasta el muro. Era una sábana que había quedado prendida de una rama de un árbol. Me subí para quitarla y calmar a los muchachos, cuando una voz me dijo: “Esa es mi sábana” Un señor, encima de una tumba había hablado. Le tiré la sábana y me bajé del muro. “Vamos chicos a trabajar”.

Al parecer era un señor que dormía en el cementerio. Nunca supe quién era y no lo vi nunca más. Ahora me pregunto, ¿Sería un hombre o un fantasma?

 

Pcfa

 

 

 

 


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