Era Malo
Muchos años juntos. Ella no podía vivir sin él. Si no
estaba junto a él, lo buscaba porque la atracción que sentía era algo anormal.
Se sentía seducida a todas horas y ella sentía satisfacción. Le gustaba hasta
las últimas consecuencias.
Los años
pasaron y comenzó a percatarse que la dominaba y le hacía daño. El cuerpo
comenzó a sentir ese maltrato, pero no tenía valor para romper con él. Sentía
miedo, terror. Algo tenía que hacer ¿Qué podía hacer? Estaba atada de mano y
pie a él.
Dos años más, la perjudicaba más y estaba totalmente
dependiente de él. Esa situación la llevó a llenarse de valor e idear un plan
para eliminarlo.
Estaba allí, a
su lado, ajeno a lo que ella pensaba. Él sentiría sus labios por última vez.
Disimuló sentir placer y cuando tuvo bastante, con gran soberbia lo lanzó al
piso, lo roció con gasolina y le prendió fuego. Comenzó a arder antes la
sonrisa macabra pero llena de satisfacción de ella.
Una vez
convertido en cenizas, se acostó de nuevo. Había terminado con una gran
pesadilla y ahora podía respirar profundo, llenar sus pulmones de aire puro.
Era el último cigarro. No volvería a fumar jamás.
pcfa