El Hombre que Siempre Sonreía
Dicen que Reynaldo Carpentier (Rey) siempre estaba sonriendo después que escuchó la sentencia del Juez. Pero quien era Reynaldo?
-Rey,
vinieron unos militares y dijeron que tienes que presentarte mañana
en el Juzgado para tu juicio.
- Mirtha, no iré.
- Estás loco?
- Hasta ahora, a los que han llamado le ha salido pena de muerte o condenas de veinticinco y treinta años. Siempre me extrañó que nos dijeran que nos fuéramos tranquilo para la casa. Dime, que hicieron con el Japonés, Gallito y otros. Los jueces aceptan las declaraciones de esos asesinos, que cumplían cadena perpetua en el Presidio, contra los vigilantes. No, mi amor, lo siento por tí y los niños pero me voy.
- Adonde irás que no te encuentren?
- Veremos!
Cinco años después:
- Arturo, se ha abierto una boca por allí! Tápala!
- Este horno nos va a dar que hacer. Hay que estar alerta.
- Yo creo que es por el tamaño. Tendremos unos cuantos sacos de carbón.
- Rey, Que hacías antes?
- Te voy a decir un secreto. Llevamos tiempo trabajando juntos y tenemos confianza uno en el otro. Era vigilante de Presidio. Pero tuve miedo y escapé. Luego me dijo la mujer que me habían condenado a muerte en rebeldía.Al siguiente día llegaba un todo terreno, con cuatro uniformados, al monte donde Reynaldo y Arturo hacían carbón.- Reynaldo Carpentier? Está usted detenido.
El juez revocó la
sentencia de Pana de muerte y lo condena a treinta años de prisión
por no haber testigos que declararan en su contra. Rey sonrió y
siguió sonriendo cuando a los dos años le otorgaron la libertad
condicional. Y siguió sonriendo hasta el final de su vida quince
años después.