En ocasiones estamos disconformes con
nuestras vidas. ¡Muy mal! Muchas veces criticamos a los demás porque queremos
que los demás sean como nos gusta. ¡Muy mal!
Tenemos que pensar que estamos prestados
aquí, en este mundo y tenemos que pasarla lo mejor que podamos. Tratar de no
hacer mal a nadie, convivir con los demás y aceptarlos con sus virtudes y
defectos.Vamos a suponer que no soportamos a fulano, y si en otra vida reencarnamos y ese fulano es nosotros y viceversa. Nos sentiríamos mal.
Digo esto porque yo no creía en otras vidas y ahora creo. Todo puede ser al revés como me ha sucedido a mí. Antes no reparaba si un pájaro pasaba el invierno bien o mal, si a la vaca había que sacarle la leche en contra de su voluntad o si el gato comía ratones o no. Sí, porque volver a la vida puede ser de cualquier forma. Podemos ser un animal, una planta otra persona o a lo mejor una roca.
En el caso mío es angustioso. Puedo contemplar a los enamorados, a una familia disfrutando del campo…pero, por otra parte, odio a los perros, yo que los amaba tanto en mi otra vida, algunas aves me irritan de sobremanera y a mi nieto que lo quería tanto, le tengo miedo. ¡Sí! ¿Saben por qué? Pues mi nieto es leñador, los pájaros carpinteros me fastidian, otros pájaros me llenan de porquería, los perros vienen a mearme y todo porque ahora soy un árbol.
pcfa
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