lunes, 1 de julio de 2019

El Arcoíris


                                                  

                                               El Arcoíris

Dicen que en una tierra lejana vivía un niño con su abuelo. Sus padres y hermano habían muerto en una guerra que le arrebató a su familia y a su infancia.
En su país de origen, nunca pudo disfrutar de muchas cosas lindas que a un niño le gustaría ver. Apenas podía jugar con su hermano dentro de la casa y siempre con el miedo enterrado en sus huesos. Por tales motivos en su país de acogida observaba todo y le parecía estar en otro mundo ¡Y lo era!
Un día observó por la ventana un hermoso arcoíris. Luego de estar extasiado, durante unos minutos, corrió a donde el abuelo.
¡Abuelo, abuelo! Hay un arcoíris. Es muy bonito. ¿Qué es?
–Te diré. – dijo el abuelo mientras se acomodaba las gafas– Hay quien dice que de donde sale el arcoíris existe un tesoro, otros que ahí comienza un mundo de fantasía, muchos dicen que es un fenómeno natural que se forma con el Sol y las gotas de agua y tu abuela decía que es un regalo del Señor para mostrarnos que no todo es blanco y negro. Decía ella, Dios la guarde, que aunque tengamos distintos colores, formamos un mundo de colores como el arcoíris.
–¿Y tú, abuelo, que crees?
Cuando quieres saber quién tiene la razón, busca la verdad.

Cierto día, el niño observó un hermoso arcoíris y sin decirle nada a su abuelo, salió corriendo con la idea de llegar hasta él. Por mucho que corría, no podía llegar hasta él. Mirando solamente a los colores del arcoíris, cayó en un pozo abandonado sin agua. Pensaba como salir de allí cuando vio entrar por la boca del pozo franjas de luces de colores que lo levantaron suavemente y lo trasladaron a lo alto del arcoíris. Desde allí todo le parecía hermoso. Los colores vivos abundaban y hasta el cielo, era de un azul intenso. De pronto, los colores comenzaron a hablar y decirle la importancia de ver todo lo que nos rodeas en colores, de como todos los colores unidos forman cosas maravillosas como el arcoíris, de la importancia de ver la muerte como algo natural, donde resalten los colores de las flores. Muchas cosas le dijeron de la importancia de los colores.

El abuelo desesperado buscaba a su nieto. Pensando en el interés mostrado por el arcoíris, siguió caminando en la dirección donde estaba el fenómeno natural. Después de mucho andar, el arcoíris desapareció. Tenía mucha sed y observó a pocos metros, un pozo. Bebería y luego lo seguiría buscando. Al inclinarse para ver el agua, se dio cuenta que estaba seco y en el fondo, el cuerpo del niño.

 Las brigadas de salvamento y los vecinos encontraron al día siguiente, los cuerpos sin vida del abuelo con su nieto. Desde entonces, en el pueblo que se comenta que siempre se ve el arcoíris hacia ese lugar.

Autor: Pedro Celestino Fernández Arregui







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